lunes, 11 de agosto de 2014

LAS DOCTORAS HIBRIDAS



Parto de la base, que al lector de este post, le llamará bastante la atención el título, pero si continua la lectura, verá que tengo más razón que un santo....
Que el ambiente laboral de los centros de salud y de la sanidad en general anda un poco revuelto, no es un detalle que a nadie se le escape. Tanto recorte y carencia de medios (y todavía más en el tema del personal...) ha llevado a que las cifras que “quemados” en la sanidad vayan en ascenso en todas las categorías REF. Ver como mengua tu sueldo en relación inversa a como ascienden las horas que pasas en tu puesto de trabajo, no es nada de lo que nos vanagloriemos ninguno y ya buena parte de los pacientes se dan cuenta de ello.
Pero en este tema en cuestión, me ha llamado mucho la atención ver como 3 de mis compañeras y colegas doctoras me han dicho (siempre compartiendo sus impresiones ante más integrantes del equipo) que algunas situaciones vividas en la consulta las “HAN TOCADO LOS HUEVOS”. Quienes las conocemos sabemos que son hembras y además todas madres de más de un hijo, con lo que no nos queda más opción, que pensar que se tratan DOCTORAS HÍBRIDAS.
Y es que hay situaciones y pacientes que francamente abusan de nuestra sanidad pública, y de los médicos más si cabe. Todos casi a diario, tenemos que soportar situaciones de franco abuso: citas a las que no se acude, peticiones de pruebas que no se realizan y luego se pretende exigir prontitud en la nueva citación, reclamación de pago de tratamientos que ya han dejado de ser incluido en prestaciones sanitarias nacionales, demandas como urgencias de motivos francamente banales como ver cuanto tiene de azúcar sin clínica alguna y sin ser si quiera diabético, tratamientos que no se toman y de los que se “exige” respuesta...En fin, una serie de abusos que no hacen más que incrementar el grado de “quemazón” del personal, y de aquí esa frase con tanto sarcasmo...
Si a estas situaciones le añadimos que todos los médicos en mi centro acumulamos los cupos asistenciales de hasta dos colegas de vacaciones, comprenderá el lector, que bien poco y escueto se han clasificado las mismas. Pero para redondear la cuestión, además de las citas normales, debemos de añadir las inclusiones de pacientes como urgencias; un alto porcentaje de ellas sin tal motivo para esas premuras.
“Toy pensando” ver si existe una versión masculina de esta clasificación nosológica de mis buenas colegas... Acepto la participación de todos....


Jerez de la Frontera, a 11 de agosto de 2014.