Para algunos médicos de este país
(no entro en determinar su cuantía por vergüenza…) el día que asesinaron a
nuestra colega la residente de Medicina Familiar y Comunitaria la Dra. María
Eugenia Moreno, algo nuestro propio también aniquilaron y nos hicieron reaccionar.
Algo nuestro también nos arrebataron y destrozaron. No solo se asesinó a ella,
sino que incluso hizo rememorar en algunos como el que suscribe, esos actos
agresivos que en nuestra época de residente también nos marcaron.
Se te vinieron a la cabeza
algunos de ellos; los más lesivos, impactantes o descorazonadores para la
mentalidad ilusionada e ilusionante de un residente en formación.
Pero, no conforme con ello, la
herida continua abierta. Noticias como la que hacemos referencia, impide que la
cicatriz se finalice su proceso de remodelación y no deje de sangrar.
Es funesto, ilógico, irreal y
casi esquizoide ver como la administración (con independencia del color o
afinidad) se intente excusar con argumentos fútiles, irrisorios y denigrantes,
para evitar la responsabilidad completa de lo acontecido, y por ende, pagar las
cuantías debidas a su marido e hijo.
Ver como la administración
murciana argumenta que “ … carece
de deberes tuitivos o de vigilancia, lo que permite apreciar la ruptura del
posible nexo causal entre la actuación u omisión de la Administración y los
daños sufridos" resulta totalmente inductor de la náusea. ¿Cómo es posible
argumentar todo ello sabiendo que el asesino acudió al centro como usuario y
beneficiario de una empresa que curiosamente es la administración?. ¿Acaso no
fue la misma que pagaba sus tratamientos y asistencias?
No es posible por tanto zafarse
de ese nexo ni vinculación. No puedes decir que tu relación con ese asesino fue
algo circunstancial y que el asesinato fue una cuestión de fatalidad.
Desde aquí mi apoyo y
reconocimiento público a la labor de nuestra Organización Médica Colegial y al
apoyo que a la familia le viene prestando.
Especial recuerdo y abrazos a su
marido y a su hijo, que seguro estará ya iniciando su vida de mozalbete.
Mi TOTAL DESPRECIO A LA
ADMINISTRACION MURCIANA y a su servicio de salud en especial por esas técnicas
tan bajunas, cicateras y denigrantes de eludir el bulto y no ser lo
suficientemente íntegra para levantar la cabeza y reconocer su responsabilidad
final en todo lo acontecido, pues el asesino era su usuario.
Que Dios la tenga en su seno y
sepa consolar por lo que ha dejado en este mundo de esta forma tan traumática a
la vez que inesperada.
Gloria y loor a María Eugenia.
18 de junio de 2014.